La menopausia es una etapa crucial en la vida de toda mujer, marcada por cambios hormonales significativos que pueden afectar la salud de diversas maneras.
Uno de los problemas más comunes y menos discutidos es la relación entre la menopausia y la migraña.
En este post y a petición de una mujer sabia miembro de la comunidad de Menopausia Sin Secretos, exploraremos cómo se interrelacionan estos dos fenómenos, algunos consejos y tratamientos efectivos para aliviar las migrañas durante esta etapa de la vida.
¿Qué es la Migraña?
Antes de dar respuesta te comento, solo la persona que la padece sabe lo que es, por mucho que las personas que padecemos de migraña expliquemos el dolor y como nos sentimos, nunca entenderás realmente lo incapacitante que es.
Sí, yo padezco de migrañas desde hace muchos años.
La migraña es un tipo de dolor de cabeza intenso y debilitante, a menudo acompañado de otros síntomas como náuseas, vómitos, y sensibilidad extrema a la luz y al sonido. Las migrañas pueden durar desde unas pocas horas hasta varios días y pueden afectar significativamente la calidad de vida.
Aquí hago una puntualización, no es un dolor de cabeza común, es tan incapacitante y angustioso que quieres chocarte con la pared para eliminarlo, literal.
Y hago un llamamiento a toda persona que tiene a alguien con migraña al lado, “simplemente apártate”, sí, déjala en soledad, es lo que necesita en ese momento, silencio, oscuridad, calma, y si se viene abajo por el dolor, porque ciertamente te quieres morir y te desesperas y te pones a llorar (por lo menos en mi caso), abrázala sin más, aunque no entiendas el dolor, abrázala y déjala ir a su ritmo ese día.
Cambios Hormonales y Migraña
Durante la menopausia, el cuerpo de la mujer experimenta una disminución en los niveles de estrógeno y progesterona. Estos cambios hormonales pueden desencadenar migrañas o alterar el patrón de migrañas preexistentes.
De hecho, es muy común en el periodo de premenopausia que muchas mujeres padezcan de dolor de cabeza.
Y muchas mujeres que sufren de migrañas informan un aumento en la frecuencia e intensidad de sus dolores de cabeza durante esta etapa.
En mi caso pensé creía que mis migrañas era por problema hormonal (porque a fecha de hoy aún es difícil diagnosticar su procedencia) y que cuando se me fuera la regla desaparecerían, pero no, con la menopausia fue a peor, mi migraña seguía conmigo.
Factores que Contribuyen a las Migrañas durante la Menopausia
- Fluctuaciones Hormonales: La disminución y fluctuación de los niveles de estrógeno pueden influir en la aparición de migrañas.
- Estrés: Los cambios físicos y emocionales que acompañan a la menopausia pueden aumentar el estrés, un desencadenante conocido de migrañas.
- Trastornos del Sueño: Los problemas para dormir, comunes durante la menopausia, pueden exacerbar las migrañas.
- Cambios en la Dieta: La necesidad de ajustar la dieta debido a cambios metabólicos puede influir en la frecuencia de las migrañas.
- Microbiota: Se está investigando mucho a este respecto, ya que una microbiota alterada parece que puede desencadenar migrañas.
Consejos para Aliviar y Evitar las Migrañas durante la Menopausia
- Mantenimiento de un Diario de Migrañas: Anotar cuándo ocurren las migrañas, su duración y posibles desencadenantes puede ayudar a identificar patrones y evitarlos en el futuro.
En mi caso, me acostumbré a llevar un diario de migrañas, para ver si lo relacionaba con algún alimento, o con cualquier acontecimiento de este día, así que a fecha de hoy sigo con mi diario, que por cierto le ayuda a tu médico para valorar tratamientos. - Alimentación Equilibrada: Mantener una dieta saludable y regular puede ayudar a estabilizar los niveles de azúcar en la sangre, lo cual es beneficioso para prevenir migrañas.
- Ejercicio Regular: La actividad física moderada puede ayudar a reducir el estrés y mejorar el sueño, ambos factores importantes para controlar las migrañas.
- Técnicas de Relajación: Practicar yoga, meditación o técnicas de respiración profunda puede ser muy útil para manejar el estrés.
Sí, los periodos que he tenido mayor estrés me han perjudicado en mis migrañas, el alcohol hace mucho que lo dejé porque era una simple cerveza, migraña segura, el día que no dormía o había tenido algún problema el día anterior, me levantaba con migrañas, he probado a quitar alimentos para ver si desencadenaba una migraña (queso, chocolate, embutidos…). Llega un momento que ya no puedes más, en mi caso eran de media 18 crisis al mes y ya desesperada con mil tratamientos que ninguno me hacía nada.
Y hablando de tratamientos, te comento algunos de los que existen, y en este caso, dependerá de cada migraña y cada persona, ya te digo yo, que todos estos los he probado y en mi caso no ha sido efectivo ninguno, pero si conozco a personas que les ha funcionado uno u otro tratamiento.
Al final te indico lo que me ha funcionado a mí, pero mi caso es extremo.
Tratamientos Efectivos
- Terapia Hormonal: En algunos casos, la terapia de reemplazo hormonal (TRH) puede ayudar a estabilizar los niveles de estrógeno y reducir la frecuencia de las migrañas.
En mi caso fue al revés, el primer tratamiento me provocaba migrañas muy fuertes, hasta que encontré un tratamiento hormonal (que lo sigo tomando) que no me perjudicaba tanto a las migrañas. - Medicamentos para la Migraña: Hoy en día hay multitud de medicamentos preventivos que pueden reducir la frecuencia de las migrañas.
Yo lo sé porque he probado multitud de ellos, aunque sin resultado, pero tengo que decir que hay muchas personas que sí que le funciona.
Los medicamentos específicos para la migraña, como los triptanos, pueden ser efectivos para tratar los ataques agudos. Para una crisis gorda yo tomo un triptan específico: (Imigran, que contiene el principio activo sumatriptán que pertenece al grupo de medicamentos denominados triptanes (también conocidos como agonistas del receptor 5-HT1). Este medicamento contrae los vasos sanguíneos del cráneo y alivia los síntomas de la migraña.
OJO porque no lo puedes tomar así sin más, debe ser administrado por un médico. - Suplementos Nutricionales: Algunos estudios sugieren que ciertos suplementos, como el magnesio, la riboflavina (vitamina B2) y la coenzima Q10, pueden ayudar a prevenir las migrañas.
Aquí tengo que decir que independientemente a la migraña, el magnesio y vitaminas del grupo B, son importante valorar su administración, mínimo a partir de los 40 años, diría yo, pero eso te lo debe indicar tu médico. Yo las tomo, pero no me ayudó a reducir mis crisis de migraña. - Acupuntura: Esta técnica de la medicina tradicional china ha demostrado ser eficaz para algunas personas en la reducción de la frecuencia y la intensidad de las migrañas.
A mí no me ayudó tampoco la acupuntura, si es que yo he probado de todo. Pero sí decir que conozco personas que le ha funcionado.
Como ves hay estos y muchos más tratamientos para la migraña, en mi caso te comento que he pasado por multitud de especialistas hasta llegar a la clínica del dolor, donde inicialmente probé con un tratamiento distinto a los múltiples que ya había tomado antes y nada, luego toxina botulínica administrada en la cabeza y cuello y nada, que hay muchas personas que le funcionan, pues a mí no y por último y ahí ya estaba aterrada porque era la última opción, ya no había nada más, un tratamiento nuevo que se administra mensualmente con un pinchazo en la barriga, un monoclonal que me ha cambiado la vida.
¡Por fin!!!!! Ahora sé lo que es vivir con 1 o 2 crisis de media al mes, algunos meses ninguna.
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Como has visto, la relación entre la menopausia y la migraña es compleja y multifacética, pero con la información adecuada y un enfoque proactivo, es posible manejar y reducir el impacto de las migrañas durante esta etapa de la vida.
Si sufres de migrañas y estás atravesando la menopausia, no dudes en consultar a un especialista para encontrar el tratamiento más adecuado para ti.
No lo dejes, no te desesperes, mira yo, he estado muchísimos años conviviendo con migrañas y ahora, después de no rendirme, he podido con ellas.
Recuerda, cada mujer es única y lo que funciona para una persona puede no ser efectivo para otra. La clave está en encontrar un enfoque personalizado que te ayude a vivir una vida libre de dolor.
Espero que este post te haya proporcionado información valiosa y práctica.
Si tienes alguna pregunta o deseas compartir tu experiencia, no dudes en dejar un comentario.
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